Habitaciones con una cama doble.

El lugar perfecto para descubrir Lausana. Situado a 400 metros de la estación de metro.

Carnotzet del restaurante « Le Raccard »¡Probé el raclette y fue una auténtica maravilla! El queso se derretía en mi boca como un abrazo cálido y reconfortante. Me sentí transportado a un chalet suizo acogedor y rústico mientras disfrutaba de esta delicia culinaria. Definitivamente, una experiencia gastronómica que recordaré.

Su situación.

Habitación y cuarto de baño muy puequeños.

Un hotel muy limpio, de fácil acceso, a pocos pasos de la estación. El único inconveniente: las habitaciones, sobre todo las más baratas, están directamente sobre las vías (el doble cristal funciona, pero aún se pueden sentir las vibraciones del tren). Estábamos en el segundo piso: ¡directamente en la pista opuesta! Pero el desayuno es muy bueno, la gente es amable y el precio super competitivo - y duermes de todos modos (muy buen colchón). El puerto de Lausana está a 10 minutos a pie (y para volver a subir: metro a pocos pasos del hotel).

Es un poco raro dormir a la altura del tren. Podría ser digno de mención para las habitaciones del primer y segundo piso en la parte de atrás. ¡Es un poco como ser parte de la estación! (la plataforma está a cinco metros de la ventana).

Desayuno con bebidas y fruta fresca 🥝. Está muy cerca del centro de la ciudad y de la estación principal de trenes, ¡así que podrás moverte fácilmente por ahí!

Nos encantó la ubicación del hotel, muy cerca de la estación de tren y con fácil acceso al transporte público. Además, había varios restaurantes y lugares para comer en la misma calle, lo cual fue muy conveniente. También nos gustó mucho el hecho de que nos proporcionaran tarjetas para el transporte público durante nuestra estancia, lo cual nos ahorró dinero y nos facilitó la movilidad por la ciudad. Por último, la habitación era cómoda y espaciosa, con camas muy cómodas y un baño amplio con una ducha cómoda.

Algo que no nos gustó tanto fue el ruido de los trenes, ya que el hotel está cerca de las vías y se podía escuchar el sonido de los trenes en nuestra habitación. Además, no había persianas en las ventanas, por lo que entraba algo de luz que podía resultar molesta para dormir.

los equipos muy completa, hay frigo y copas de vino tambien bote de té y calienta agua, la habitación es muy bonita, y la ubicación es fenomenal

nada

La ubicación también es cómoda y práctica, no muy lejos del Museo Olímpico. Está cerca del centro, a unos 10 minutos andando, y cerca del lugar hay una estación de tren. Una habitación muy bien decorada y nueva, con un baño compartido, y un personal servicial.

Ubicación perfecta en la estación central, teléfono móvil gratuito, transporte público gratuito, personal amable, habitación cómoda.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Mais barato de todos

Grudado com a estaçao de trem, barulho noite toda

El hotel estaba súper limpio. Había habitaciones sorprendentemente nuevas y bien gestionadas.- La mayoría del personal era eficiente.- En la habitación había una caja fuerte privada, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico.- La cama era enorme.- El baño era moderno con una bañera.

Las habitaciones triples son espaciosas y con camas cómodas. El hotel envía información turística y gastronómica antes del viaje. Se pueden solicitar comodidades adicionales en la habitación sin cargo extra. La ubicación cerca de la estación de tren y restaurantes es conveniente. Se proporcionan tarjetas de transporte público. El personal es amable y servicial.

Me sentí como un rey, no tengo ninguna queja.

La amabilidad del personal y su ubicación privilegiada

Fácil llegada desde la estación de tren, cerca de la Gare. Habitación cómoda y amplia, con buenas camas y baño con ducha agradable. Wifi rápido. Desayuno variado y suficiente. Tarjeta de transporte público gratuita y descuentos en museos. Personal amable.